ANÁLISIS POLÍTICO Y SOCIAL, MANEJO DE CRISIS, MARKETING, COMUNICACIÓN Y ALTA DIRECCIÓN

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lunes, 9 de mayo de 2011

LA MARCHA CIUDADANA: UNA FORMA ACTIVA DE PARTICIPACIÓN SOCIAL.


NO FUIMOS TODOS LOS QUE SOMOS NI SOMOS TODOS LOS QUE FUIMOS.
La marcha por la paz en Acapulco.
8 de mayo 2011.
Por Baltasar Hernández Gómez


En un ambiente donde prevalece el miedo a la violencia, el terror a las capuchas negras que portan las fuerzas armadas y policiacas federales, el pavor a las elucubraciones de las personas que han hecho de la inseguridad y lo ilícito su modus vivendi; las convocatorias a mostrar el hartazgo a la “guerra” contra el crimen organizado no pueden medirse por el conteo cuantitativo que establece que una concentración de miles es sinónimo de aprobación. Si esto fuera así de simple los partidos de fútbol, el rating de programas televisivos y los mítines políticos-electorales serían suficientes para decir que México es un país de ciudadanos conscientes y participativos para cambiar su realidad.

La marcha es una de las formas más intensas de movilizar la consciencia y fomentar la participación ciudadana, más allá de estereotipos e intereses grupales o partidistas. Las marchas han sido lo que hoy los jóvenes conocen como "redes sociales virtuales" con la gran ventaja de que las movilizacines enlazan, fraternizan y sensibilizan al yo individual con los yo colectivos. Por eso es necesario que el capital humanista llamado "memoria histórica" no se pierda, sino por el contrario se transmita, ya que es importante difundir y hacer saber que las marchas han sido el motor de cambios en México y el mundo, como por ejemplo: las marchas de médicos, ferrocarrileros, copreros, estudiantes en 1968, CEU en la UNAM, los miembros y simpatizantes del EZLN y ahora con las concentraciones contra la violencia que se vive en todo México.

La marcha por la paz realizada en Acapulco el pasado domingo 8 de mayo, que reunió a un millar de niños, jóvenes, adultos y personas de la tercera edad, connota que el recelo y la aprensión todavía está apoderada de la ciudadanía que, aún cuando sabe y ha vivido eventos donde su patrimonio, familia y amistades tuvieron una alteración difícil de superar, quiere, pero no puede con la intensidad necesaria, expresar ¡Ya basta! ¡Estamos hasta la madre! de tanta muerte, robo, secuestro y desapariciones provocadas por el hampa en todas y cada una de de sus extensiones, así como por la complicidad y corrupción de las instituciones gubernamentales que supuestamente luchan contra el mal nacional e internacional.

No hay ni habrá reproche de ningún tipo, pues quienes no fueron a la marcha o no se han sumado a las demostraciones de “no más sangre” no lo hacen por indiferencia o “valemadrismo”, sino por el pavor a ser blanco de represalias o acusaciones infundadas de que es mejor dejar las cosas como están antes de que esto sirva como excusa para otros desastres. La lección de la marcha encabezada por el escritor Javier Sicilia y las que muchos guerrerenses, morelenses, tamaulipecos, chihuahuenses y mexicanos de todas las latitudes hemos realizado, es que estamos descubriendo que el germen de la movilización frente al autoritarismo del gobierno en turno está en expansión y que nadie ni nada lo puede detener con llamados a creer que no hay más alternativas que seguir con la exigencia de las clases dominantes de invertir en esta “guerra” como único instrumento para la permanencia.

Al lado, adelante, atrás y en medio de rostros urgidos por cambios sustanciales que devuelvan equilibrios a la economía, la armonía social y el compromiso político, los que hasta hace poco no teníamos voz en los destinos de la nación, pero que hoy decidimos salir a las calles a manifestar nuestros repudios al clima de inseguridad vigente, observamos la fuerza interna que brota en los marchistas, en los espectadores de a pie o en automóvil y de aquellos que, por diferentes circunstancias no pudieron asistir.

Los discursos, propaganda, programas, los equipos humanos, técnicos, materiales y técnicos desplegados en el presumible combate contra el mal no son ya creíbles y mucho menos suficientes para frenar la ola de violencia generalizada en México. ¿Qué hacer? Obviamente la no acción es una respuesta descartada, ya que el silencio e indiferencia nos han traído más de cuarenta mil asesinatos (estadísticas proporcionadas por las dependencias del Estado mexicano) y millones de litros de lágrimas, sangre y sudor que corren como ríos que no tienen desembocaduras para subsistir con la esperanza de un mejor mañana.

No importa si en Acapulco fuimos mil o si en la marcha nacional que partió de Cuernavaca hacia el Distrito Federal estuvieron reunidos setenta o cien mil personas, porque de lo que sí estoy seguro es que esta masa humana ha tomado consciencia de que es ahora o nunca, de que no hay después, de que hay que rehacer el tejido social para no precipitarnos en el vacío. La lección para las autoridades debe ser la sensibilización de los sentidos para adquirir verdadera legitimidad. Abrir los ojos, destapar oídos, reforzar el dominio de las leyes y preservar el estado de responsabilidad, honestidad y acción frente a la industria mortal del crimen organizado.

Después de cuatro años y cinco meses el gobierno federal parece que todavía está encerrado en sí mismo. No oye, no ve, pero sobre todo no siente el reclamo social y, por ende, no lo hace suyo para transformar lo malo en bueno, pero…… ¿No somos capaces de plantarnos indefinida y combativamente afuera del Palacio Nacional, Los Pinos, las secretarías de Gobernación, Seguridad Pública, Defensa Nacional, Marina, PGR para interrumpir la barbarie? ¿Acaso seremos tan pocos para hacer ver a los malos que lo que hacen es infrahumano y que a la larga resulta perjudicial para sus propios intereses?

Con tantas muertes, burlas e ilegitimidades a quiénes gobernará el régimen actual y los que vengan. Con tantos crímenes, mutilaciones, secuestros, asaltos, robos, drogas y “trata” de personas dentro de poco, muy poco, a quiénes se venderán estupefacientes, a quiénes venderán productos clonados, quiénes estarán interesados en adquirir autos robados, bienes muebles o inmuebles o chicas ejerciendo la prostitución de manera obligada……. A nadie porque esteremos en un país sin gente, sin nombre ni identidad, así de fácil.

No es una marcha la diferencia cualitativa para cambiar de una vez por todas el estado de cosas en que nos encontramos, pues solamente es un primer paso. No nos detengamos en señalar errores o acusar a quienes todavía no asisten, no dicen o hacen nada, porque más temprano que tarde estaremos todos juntos marchando, exigiendo y haciendo. Cientos de concentraciones, cientos de marchas, cientos de plumas que digan lo que está pasando, miles de niños, jóvenes y adultos reclamando lo que les pertenece, miles de trabajadores, profesores, funcionarios, campesinos, intelectuales e indígenas asumiendo un no a la violencia es lo que requerimos. La construcción de un México y de un mundo mejor no se realiza de la noche a la mañana ni debe ser obsequio del poder instaurado (legal o ilegalmente) a través de decretos o prebendas.

Si el gobierno le apuesta a la continuidad, a la reforma política, electoral, hacendaria y a emitir programas sociales y económicos paliativos, el sistema de vida integral de los mexicanos llegará a la descomposición y eso es algo que no debemos permitir por ningún motivo o circunstancia. Reconstruyamos al país del águila devorando una serpiente de cascabel encima de un nopal con dignidad. B.H.G. Ω

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3 comentarios:

A las 11 de mayo de 2011, 6:38 , Anonymous Anónimo ha dicho...

Vamos todos. Adelante

 
A las 13 de mayo de 2011, 9:51 , Anonymous ING. HUMBERTO ha dicho...

MI ESTIMADO AMIGO COMPARTO SU REFLEXIONES ALENTADORES PARA MUCHOS, PERO SABEMOS KE EN ESTAS TIERRAS DE AMOR Y FUEGO, UN FANTASMA DE TRISTEZA Y LLANTO INVADE EL EDEN DE LOS MEXICANO POR LA DELICUENCIA, LAS MOVILIZACIONES SOCIALES ES UN GRITO DE EN BUSCA DE LA PAZ. PERO LAMENTABLEMENTE LOS DETENTADORES DEL PODER SOLO VEN EL BENEFICIO INDIVIDUAL O PERSONAL Y DICHOS MOVIMIENTOS LO USAN PARA FIN POLITICO. ME GUSTARIA RECIBIR CORREO CON ESCRITOS DE USTED PARA LEER Y SI NO ES MUCHO PEDIR ME GUSTARIA KE ENVIARA SU LIBRO PACTOS DE PODER POR EL EMEIL. YA QUE SOY FANATICO DE SUS REFLEXIONES Y PARA ACABAR CON ESTA MONARQUIA LA LUCHA SERA DURA PERO NO DIFICIL. Y ASI LOGRAR EL BENEFICIO COLECTIVO COMO LO QUIEREN TODOS LOS MEXICANOS AHORA SON DE HECHO Y NO DE PALABRAS.

 
A las 14 de mayo de 2011, 7:28 , Anonymous Anónimo ha dicho...

Ing. Humberto:

Gracias por tus comentarios positivos hacia mis trabajos intelectuales. Tus observaciones también son muy atinadas y ciertas.

Permanezcamos en comunicación. Mi correo está en la parte superior de la descripción de este blog.

Atte.

Baltasar H.G.

 

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