ANÁLISIS POLÍTICO Y SOCIAL, MANEJO DE CRISIS, MARKETING, COMUNICACIÓN Y ALTA DIRECCIÓN

Este es un espacio para conceptualizar, analizar, efectuar crítica y proponer estudios sobre política aplicada, marketing, comunicación, educación, métodos aplicados, alta dirección y proyectos sustentables. Contacto:baltasarhernandezgomez1@hotmail.com, baltasarhg@gmail.com

lunes, 1 de marzo de 2010

EL CASO DE LAS RECIENTES ALIANZAS POLÍTICAS EN MÉXICO.


LAS ALIANZAS POLÍTICAS
Los casos del PRD, PAN y el Dalai-Lama
Por Baltasar Hernández Gómez.


México 2010.

Antes de introducirme al tema de las alianzas políticas en México es preciso delimitar lo que es un partido político y el fenómeno “coalición” que -en momentos muy específicos de contiendas electorales- se presenta como un convenio coyuntural. En primer lugar los partidos políticos surgieron como organismos sociales particularizados, es decir, partes que concentran aspiraciones, objetivos e intereses de una clase social. Luego entonces el cometido fundamental es alcanzar el poder para materializar sus principios y metas, a efecto de ubicar en el tope del sistema la preponderancia del sector al que pertenecen.

Hoy en día la mayoría de los partidos políticos fungen como franquiciatarios que no buscan la consecución de una ideología y la conquista de derechos sociales, sino que están circunscritos a la órbita del Estado y sus élites hegemónicas. Es así que en los últimos cincuenta años ha habido una proliferación de partidos con perfiles disímbolos que van desde los ecologistas, reformistas, “convergencistas”, educativistas hasta los de tinte religioso, que no cuajan proyectos sustentables para ser ubicados en una posición real de poder político. Muchos partidos se sostienen en el espectro mínimo de conservar prerrogativas financieras, curules y una interlocución con el poder mismo, pero nada más…………hasta que pierdan el registro condicionado o se integran a otro partido mayor.

No es de extrañar que en las contiendas electorales no existan diferenciaciones entre partidos de izquierda, derecha, centro o radicales, pues sus componentes humanos, estatutarios y preceptivos emigran indiscriminadamente de un bando al otro, de un hombre a otro, de un puesto representativo o administrativo a otro. Los actuales partidos políticos tienen como finalidad la llegada a algún sitio de autoridad, o sea, la ocupación de plazas en legislaturas y entidades gubernamentales. Por lo regular no cuentan con planteamientos firmes y durables para la toma del poder, pues unos y otros se constituyen, revitalizan, reculan, fragmentan, alían o desaparecen para readecuarse a las circunstancias que les permitan seguir en las entrañas del Estado.

En 2010 la configuración de alianzas en México se quiere presentar como modelo de “civilidad política” y pretende ser una medida cortoplacista para neutralizar al PRI. En las elecciones estatales del presente año el PAN, de corte “conservador”, que desde hace diez años ocupa la formalidad del gobierno de la República, irá en alianza con el PRD, que es catalogado como partido “progresista” o de centro-izquierda, teniendo como fundamento principal “Impedir que el PRI gane”. Las coaliciones partidistas propuestas asemejan los pactos fallidos de servir a Dios y al diablo al mismo tiempo con tal de allegarse cargos de elección popular en una infame concertacesión donde lo que menos vale es la ciudadanía y mucho menos la congruencia de pensamiento y actuación política.

Los promotores de las alianzas sostienen el argumento que es preferible violar las coherencias políticas con tal de que el PRI no llegue a gubernaturas, alcaldías, regidurías, diputaciones locales y a la presidencia de la República en 2012. No obstante que esta justificación podría sonar lógica, en realidad esconde la imposibilidad de formar sólidas estrategias que fortalezcan el contacto con la base social. ¿Cómo es posible que el partido que está opuesto a los planes de derecha se alíe con éste? ¿Cómo es posible que hace escasos tres años el PRD enfiló sus baterías de guerra política para deslegitimar al presidente panista y hoy su dirigencia se confabule con éste? ¿Acaso no avizora el partido negro-amarelo que la alianza en el corto plazo es la lápida que sepultará su concepto de diferenciación con respecto a los otros partidos, como ha sido el denominado “proyecto de nación” para el presente año, 2012 y subsecuentes?

Lo primordial para ambos partidos es incrementar la captación de votos, asegurar presupuestos y consolidar camarillas regionales y nacionales para que no se pierdan canonjías cupulares. En las prisas por amarrar treguas y movimientos electorales se dejan a la vera del camino importantísimas consideraciones de mediano y largo plazo: la idea de cambio que se impulsó en el año 2000 (que no fue manufacturada por Fox ni el panismo, sino por la base societal no organizada) se fragmentará porque habría una especie de alternancia encubierta. En lo subterráneo se fragua un compartimiento, o sea, que en algunas ocasiones habrá partidos que apliquen métodos para hacer “tamales de chile” para luego defender la hechura de “tamales de dulce o manteca”.

La magnitud de las alianzas no solamente toca superficialidades electorales, sino la esencia misma de las futuras actuaciones partidistas. Lo preocupante es que México estará viviendo una hibridez donde hoy es el Perrepan y mañana Prian u otras docenas de combinaciones frankesteinianas entre partidos grandes y satelitales.

Y como todo se mueve en el péndulo de la conveniencia política, los “líderes” partidistas cambian caretas a su antojo: las alianzas son importantes por la urgencia de no dejar pasar al PRI en los próximos procesos, pero contradictoriamente Jesús Ortega Martínez fustiga al secretario de Gobernación (que recientemente renunció al PAN) por negociar en “lo oscurito” las reformas fiscales y otras de carácter electoral con el PRI. César Nava, presidente del PAN, por su parte, ha dicho que las alianzas con el centro-izquierdismo son necesarias y hasta indispensables para frenar el empuje tricolor, sin embargo, ordena “la cargada” contra legislaciones perredistas recientemente aprobadas en el Distrito Federal. Así están las cosas en este aquelarre político donde lo que menos interesa es la coherencia y la defensa de los derechos sociales, económicos y políticos de los ciudadanos que han confiado sus sufragios a determinadas “proposiciones” de hacer gobierno.

Jesús Ortega ha declarado que Fernando Gómez Mont es un cínico al concertar sigilosamente con el PRI medidas gubernamentales, pero lo que no le resulta cínico es la táctica parecida al juego de “damas chinas” que hace su grupo al ligarse con el partido de los dos últimos presidentes de México, aún cuando han sido -supuestamente- los enemigos públicos de la democracia y el cambio. Pese a los dimes y diretes, las uniones electorales parecen navegar con viento en popa, a pesar de que hay voces discordantes que consideran a las alianzas como el más vil de los oportunismos políticos.

Si bien es cierto que hay una vuelta al escándalo político por la visible falta de vergüenza en la concreción de coaliciones, no debería haber extrañeza por estas “suciedades”, toda vez que en los últimos veintidós años el PRD se ha comportado como un recipiente de prófugos y piratas del sistema, que pululan en las hélices del poder: el subsistema político ha funcionado como tribuna de la utilidad y los partidos como agencias de colocaciones. A la partidocracia consolidada por los vaivenes e impericias del poder Ejecutivo le interesa ganar curules y asientos en los tres poderes de la Unión y por lo mismo no contempla la producción de plataformas estables de identificación y consecución de intereses sociales para beneficiar a sus afiliados -por lo menos-. Si las dirigencias partidistas, cargos de representación popular y plazas en las administraciones de los tres órdenes de gobierno se obtienen discrecionalmente, los políticos piensan -pero sobre todo sienten- que no le deben absolutamente nada a los votantes, ya sea que hayan votado por su opción o no, porque de cualquier manera legitiman al sistema en lo global.

El Dalai-Lama.

Las alianzas no solamente se hacen en los entornos políticos, económicos y sociales, sino también en el revoltijo de lo material y lo espiritual con arreglo afines. La entrevista que sostuvo el llamado “líder espiritual” del budismo en el Tíbet con el presidente de los Estados Unidos de América no se explica como una visita de cortesía, sino como un acercamiento que puede proyectar una política internacional de carambola de dos bandas: 1) Hacer que el Dalai-Lama sea reconocido regional y mundialmente como el líder social del Tíbet, lo cual coadyuvaría para ejercer presión política contra el Estado chino, y 2) Promover un alza en la imagen y presencia de Barack Obama al interior de su país y en los foros internacionalistas.

Con tal de adquirir mayores rangos de operatividad los dos personajes (uno en el plano político y otro en el espiritual, según) desarrollan protocolos mediáticos. El senecto budista no tuvo empacho en alabar los principios y el modo de vida capitalista de Estados Unidos, derramando tersuras a sus políticas “democráticas, libertarias y de movilidad económica”. En su afán de ser aceptado como el único interlocutor para la autonomía del Tíbet, al Dalai-Lama se le olvidó que las “bondades norteamericanas” están soportadas en la industria de la guerra, que produce miles de muertes en todo el mundo; en la explotación de trabajadores; en la contaminación por la producción en masa y en el consumismo que destierra cualquier asomo de espiritualidad.

En el caso del primer presidente negro en Estados Unidos (hago referencia a esto no por racismo o discriminación, sino para dejar patentizado que no importa la raza de los gobernantes, porque a los Estados Nacionales y sus clases dominantes no les importan estas “menudencias” de raza o religión, mientras se cumplan los planes de dominación social) su interlocución se deriva por la pretensión de recuperar el liderazgo perdido y abrir posibilidades de intervención o negociación diplomática a favor de sus intereses geopolíticos en Asia. Si con esta convención informal con el Dalai-Lama viola compromisos pactados con las autoridades chinas no importa, ya que habrá otros canales oficiales e informales para aclarar el punto. Lo trascendental es asumir autoridad, aún a costa -insisto otra vez- de las virtudes políticas y los verdaderos intereses sociales.

Los perredistas, panistas, convergencistas, petistas y panalistas, así como otras especies del zoológico político mexicano deberían aprender enseñanzas budistas, salutaciones con las manos replegadas al pecho y la comunicación fluida del Dalai-Lama, a fin de adicionar elementos melodramáticos y de simbolismo espiritual a sus convenios tras bambalinas. Por su parte, el “líder” espiritual del Tíbet debería aprovechar su estancia en el hemisferio americano para incorporar en su equipo a algunos políticos mexicanos, con la finalidad de que aprenda a efectuar mejores reuniones encubiertas que le sumen voluntades y acuerdos para sus planes de regreso al Himalaya.

En este remolino los perredistas levantan la mano al igual que petistas y convergencistas para demostrar a todo México que las alianzas son indispensables, delimitando que siguen siendo de izquierda, democráticos y liberales. Los panistas están hechos un embrollo: el Comité Nacional del PAN sigue al presidente Calderón en un vacilante mensaje que no reconoce las “cochinadas” de las alianzas con sus “enemigos políticos”, arguyendo que éstas se han hecho en algunos estados sin el aval central. A distancias cada vez más cortas se oyen murmullos, protestas, bloqueos y movilizaciones de sectores cada vez más numerosos de la sociedad civil, mientras que los detentadores del poder sólo alcanzan a musitar……..“Dalay, dalay, dalay” (nombre de un producto tranquilizante que supuestamente reduce el estrés y el insomnio, que es anunciado en los medios de comunicación mexicanos por un modelo masculino rapado y con vestimenta de monje tibetano). Así las cosas. B.H.G.

Etiquetas: , , , , ,

3 comentarios:

A las 28 de marzo de 2013, 18:24 , Anonymous Anónimo ha dicho...

Excellent blog you have here.. It's hard to find quality writing like yours nowadays. I really appreciate people like you! Take care!!

my web blog phen375 reviews

 
A las 12 de abril de 2013, 17:23 , Anonymous Anónimo ha dicho...

Wow, wonderful blog layout! How long have you been blogging for?
you make blogging look easy. The overall look of your website
is magnificent, as well as the content!

my homepage Phen375

 
A las 25 de abril de 2013, 11:28 , Anonymous Anónimo ha dicho...

Normally I do not read article οn blogs, but I would like to say
that this write-up very pressured me to try anԁ ԁo it!
Youг wгiting stylе has been аmazeԁ me.
Thanκ уou, very greаt ρost.


Also visit my homepage: bachelor degree For network administration

 

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio