ANÁLISIS POLÍTICO Y SOCIAL, MANEJO DE CRISIS, MARKETING, COMUNICACIÓN Y ALTA DIRECCIÓN

Este es un espacio para conceptualizar, analizar, efectuar crítica y proponer estudios sobre política aplicada, marketing, comunicación, educación, métodos aplicados, alta dirección y proyectos sustentables. Contacto:baltasarhernandezgomez1@hotmail.com, baltasarhg@gmail.com

lunes, 10 de agosto de 2009

EL GOBIERNO DE FELIPE CALDERÓN HINOJOSA AL FILO DE LA NAVAJA


EL GOBIERNO DE FELIPE CALDERÓN HINOJOSA AL FILO DE LA NAVAJA
Por Baltasar Hernández Gómez


Lo que ha sido…

En 2006 la sociedad mexicana no acababa de digerir las pifias de Vicente Fox Quesada en su experimento de gobernar con el imperio del marketing institucional y la carencia de voluntad para ejercer la política como propulsor del cambio social, cuando se vio empujada a elegir entre dos proyectos el futuro inmediato de México -por la vía oficial IFE, que administra el formato de democracia procedimental-. Por un lado la propuesta de centro-izquierda de Andrés Manuel López Obrador y por el otro la concerniente a Felipe de Jesús Calderón Hinojosa “más de lo mismo, pero con mayor mesura que su antecesor Vicente Fox”. Los resultados oficiales dieron la banda presidencial al segundo, quien cuestionado en su legitimidad optó por conformar una directriz gubernamental basada en: 1) El combate contra el crimen organizado con el apoyo de las fuerzas armadas y las corporaciones policiacas; 2) La remasterización de las políticas conservadoras que tienden a imponer la línea del neopopulismo, a fin de desviar la atención masiva hacia un estadio de confort ilusorio, para ganarle tiempo al embate de la crisis estructural, y 3) Fortalecer la figura presidencial para detener la incertidumbre y desconfianza ciudadana, afianzando la presencia de la derecha con una etiqueta neocaudillista.

Desde el comienzo de la administración calderonista todo se convirtió en un constante ir y venir de mensajes discursivos y gráficos: detenciones, decomisos y aparatosos operativos contra el hampa. México es hoy en día un enorme ministerio público, un reality show donde las notas rojas y amarillas inundan la psique social. Apoyado en la operatividad del Ejército y la Armada, el presidente de la República no se ha cansado de repetir hasta la saciedad que lo verdaderamente importante es el saneamiento de las entrañas del país, para luego voltear hacia el desarrollo sostenido ¿Creerá que su mandato es de 10 ó 20 años? Los fusiles de asalto, la sangre y el dolor, los encapuchados, los vehículos blindados, la droga y el dinero recogido y las caras de cientos de presuntos implicados inundan la percepción colectiva, imponiendo una comunicación unilateral y la inmovilización social para que “todo cambie sin cambiar nada”.

Nada pareciera existir fuera de la lucha contra el narcotráfico: los mexicanos debemos creer que la erradicación de las mafias es lo único válido y olvidarnos que hay crisis económica y social. Calderón Hinojosa y su equipo de trabajo aparecen en las noticias con información que anhela captar y luego moldear el interés público. Entre llamados tranquilizadores a una población cada vez más incrédula, entre imágenes que muestran la supuesta aniquilación de células delictivas, poses internacionalistas donde se exhibe la asistencia o recibimiento de mandatarios extranjeros, estadísticas que tratan de minimizar los efectos negativos de la globalización; el presidente ha intentado sortear sus primeros tres años de mandato.

Lo que se hace…

En lugar de que Calderón Hinojosa portara la investidura presidencial a la altura de las circunstancias, acabó por ponerse el uniforme de supremo comandante de la central de bomberos de México, en virtud de que emerge intermitentemente apagando fuegos: lo mismo alerta y da batalla contra el virus de la influenza AH1N1, que incrementa el precios de los servicios de electricidad, gasolina, diesel y casetas de peaje o atrapa a criminales en diferentes latitudes del país. Del empleo, el apoyo a proyectos productivos y variaciones hacendarias y bancarias en beneficio social…….nada.

Ante la situación prevaleciente no hay visos sobre estrategias y procedimientos para salir avante de esta crisis que golpea terriblemente los niveles de vida elementales de millones de compatriotas. Ante la confusión social se privilegia el flash videns que remarca dos ejes gubernamentales:

A.- Una serie interminable de promocionales sobre las acciones de gobierno, que de por sí son una obligación del Estado mexicano, con el objetivo que la población sienta que algún día no muy lejano vendrá la bonanza. El imperativo es soportar más y más hasta nuevo aviso.

B.- Spots donde se impulsa el culto a la personalidad presidencialista, aderezándola con un toque de carisma inexistente y simpatía coloquial. La imagen trata de ser transmitida con una carga de dotes policiacos y energía, así como enalteciendo la marca de gran político y estadista, que puede mediar con los países altamente desarrollados a través de ser aceptado como un “soldado” anticorrupción, que además cumple cabal y puntualmente con los cánones neoliberales. Como muestra del entreguismo soterrado del gobierno mexicano sólo diré que la reunión “Líderes de América del Norte” es una reunión entre desiguales: dos grandes Goliats contra un David sin honda para derribarlos. Canadá hace poco está obligando a los mexicanos a entrar a sus fronteras con visa pagada y Estados Unidos se cierra cada vez más a la entrada de connacionales. De este tamaño son las diferencias que tratan de hacer pasar como el triunvirato exitoso del continente, cuando en verdad se trata de que los peces gordos se traguen en pedazos al chico.

Lo visible oculta la impericia de un gobierno auto adjetivado como del “empleo”, que no sólo enfrenta despidos masivos, sino que también hace suya una supuesta cruzada de eficacia, teniendo como enemigo las propias fallas del sistema: se investiga la pus de las estructuras para después recetar medicinas legaloides. Es más o menos como ver la obra de teatro del inventor que lucha por destruir su creación fuera de control, es decir, Frankestein a la mexicana: ahí están los casos de corrupción en Pemex, PGR, Ejército, etc.

Lo que vendrá…

Tal y como lo anunciaba un comercial televisivo hace una década “más pan con lo mismo”. Me refiero al pan como alegoría del estilo personal de gobernar, tal y como lo aseguraba el reconocido estudioso del sistema político mexicano Daniel Cosío Villegas, pero al mismo tiempo implica lo referente al partido gobernante que, cobijado por la presidencia de la República, impondrá beligerancia contra el PRI y el PRD y todo aquello que perturbe la consecución de las metas del presidente Calderón y su organismo político.

Después de las elecciones de julio 2009 no hay autocrítica por parte del PAN ni del mandatario nacional, pues sostienen que la pérdida de curules del partido blanquiazul se debe a la crisis, a la recuperación del trabajo de campo del PRI, al divisionismo del PRD que ha movido votos a otros organismos electorales y a la creciente ola de votos de protesta y abstencionismo. Calderón Hinojosa y su partido no admiten -ni por equivocación- que las medidas gubernamentales no han servido para mantener liderazgos sociopolíticos o mínimamente la preservación del status quo. Jugaron al referéndum subrepticio y perdieron.

Por la reducción material a la que son sometidas los aparatos del Estado, las desastrosas secuelas de la crisis económica mundial, el factor terror que trae aparejada la violencia generalizada, descapitalización, desempleo y fuga de divisas; se prevén hechos preocupantes, tales como:

1.- Alto incremento de desempleo y subempleo.
2.- Mayor emigración de connacionales a Estados Unidos de Norteamérica, lo que acarrea descuido del campo, abandono de familias enteras y de los sustentos económicos directos.
3.- Pérdida de valiosos recursos financieros por una lucha contra el hampa que da resultados magros, que reducen el impacto de políticas sociales (educación, vivienda, cultura, salud, etc.) y de inversión directa.
4.- Aumento de la criminalidad (asaltos, homicidios, secuestros, extorsiones, etc.).
5.- Tensión por el tamaño de operatividad militar en acciones de índole social con el pretexto estar en combate permanente contra el crimen organizado.
6.- Atomización y desvirtuamiento de los futuros procesos electorales, que puede producir el asentamiento de nuevos tipos de autoritarismo.
7.- Mayor carga hacendaria traducida en impuestos.
8.- Alza de protestas sociales que pueden ser redirigidas para fines de desestabilización.
9.- Concertacesiones que impongan un sistema político controlado por el PAN y el PRI, que dé al traste con la diversidad democrática.
10.- Aumentos escalonados y progresivos de precios al consumidor.
11.- Bajas considerables en las condiciones materiales de vida de amplísimos sectores, que reduzcan las posibilidades en educación, salud, vivienda, entretenimiento y consumo general.

El panorama luce desolador, pues el actual gobierno de México pasará los tres años que le faltan justificando su ineficacia con discursos que apelen al bien común, sacrificio colectivo de los más golpeados por la crisis y a la voluntad divina: la situación obliga a reducir a su mínima expresión los recursos para programas en Sedesol y otras secretarías de impacto en zonas rurales y urbanas, como botón muestra está la contracción del seguro popular; el plegamiento a los designios y requerimientos del capitalismo y en específico a los ordenamientos del Tratado de Libre Comercio con Canadá y Estados Unidos; mayor militarización de la vida civil en aras de combatir el narcotráfico, lo que traerá una violación a las garantías individuales y un endurecimiento de las formas políticas, entre otros factores de constricción social. B.H.G.

Etiquetas: , , , , , ,

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio