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viernes, 23 de enero de 2009

LAS CIVILIZACIONES DE ORIENTE Y OCCIDENTE PIENSAN DE MANERA DIFERENTE


ORIENTE Y OCCIDENTE: DOS UNIVERSOS TAN DISTINTOS
¿Por qué pensamos diferente?
Por Baltasar Hernández Gómez


Una de las causas por las que las civilizaciones de oriente y occidente son tan diferentes es, sin lugar a dudas, la estructura lingüística. Cada lenguaje como modo de comunicación entre los hombres predispone el pensamiento, luego entonces el actuar y la manera de concebir el mundo de la vida.

El lenguaje representa una manera explícita, pero también implícita de ver y dar explicación de lo que pasa en torno al Hombre (mujeres y hombres). Cuando los pensamientos y la representación de los objetos y sujetos se posicionan en un concepto (la palabra como término tangible) se genera un significado.

La cultura milenaria de China tiene una lengua sin lógica gramatical para la determinación de las cosas, es decir, no está basada en la denotación exacta del mundo que se percibe, por lo que las visiones del mundo son profundamente diferentes entre ellos, pero más aún con los extraños a su civilización. Un mismo tema u objeto observado se traduce en muchos mundos de interpretación. La filosofía oriental está condensada en la subjetividad del ideograma o conceptualización de quien trata de interpretar su mundo y el de los demás.

Es difícil crear puentes de tránsito en el entendimiento entre orientales y occidentales, ya que las matrices lingüísticas traen para sí una infinitud de vías lógicas para interiorizar, conceptualizar y aplicar lo que se vive. Por esto mismo no podemos pensar ni reaccionar de igual manera: tenemos una muy disímil mentalidad para significar lo que pensamos y hacemos, empatándolo con el acto de pensar.

Esto en el último de los casos se traduce en acciones diversas. El agua no es simple líquido (inodoro, insaboro e incoloro), sino que es al mismo tiempo agua de lluvia o agua para tomar; agua de mar o de río; agua para bañarse o para regar………ad infinitum.

En Occidente se ha desarrollado un método para vivir que está fundamentado en la lógica-científica, o sea, pensamos asumiendo denotaciones, lo cual trae como resultado la significación y valorización de conceptos y vivencias. El acto de pensar occidental asume conceptualizar lo significado y, por ende, determinado: los occidentales desde que nacen están entrenados en pensar en algo, de algo y a propósito de algo………para llegar a algo.

Los orientales al no utilizar estructura semántica no perciben su mundo por medio de conocimientos descriptivos, que ofrece una explicación focalizada de las cosas. Usan un tipo de significado ideativo, que hace predominar el concepto concebido, amplio y un tanto especulativo-filosófico, para luego llegar a uno o decenas de entendimientos.

En cambio los occidentales piensan en el qué, cómo, cuándo y por qué, recayendo en la más pura lógica de explicación, para encajonar al conocimiento en estructuras definidas por el pensamiento científico, que muchas veces solamente es un conjunto lineal para conocer o creer conocer. B.H.G.

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