ANÁLISIS POLÍTICO Y SOCIAL, MANEJO DE CRISIS, MARKETING, COMUNICACIÓN Y ALTA DIRECCIÓN

Este es un espacio para conceptualizar, analizar, efectuar crítica y proponer estudios sobre política aplicada, marketing, comunicación, educación, métodos aplicados, alta dirección y proyectos sustentables. Contacto:baltasarhernandezgomez1@hotmail.com, baltasarhg@gmail.com

miércoles, 29 de julio de 2009

RADIORAMA ACAPULCO: LA RULETA RUSA DE PERIODISTAS


RADIORAMA ACAPULCO: LA RULETA RUSA DE PERIODISTAS
Por Baltasar Hernández Gómez


Pareciera una maldición lo que sucede desde hace pocos años a periodistas de la empresa Radiorama Acapulco, ya que con el fallecimiento de Juan Daniel Martínez Gil se incrementan las sospechas de que algo está ocurriendo en el ejercicio comunicacional y las entrañas sociales. El día de ayer este destacado periodista fue víctima de asesinato perpetrado por manos anónimas, que lo ultimaron en forma dantesca.

Con él ya suman tres atentados contra comunicadores de esta radiodifusora en menos de dos años: primero fue Amado Ramírez Dillanes, quien fue acribillado a mansalva a una cuadra de Radiorama, luego Carlos Inoriza Pomar, quien misteriosamente fue atacado en las inmediaciones de su casa y ahora el crimen de Martínez Gil. Las dos primeras transgresiones no han sido esclarecidas por las autoridades estatales, lo cual provoca una cauda de especulaciones que ponen en el centro de atención la ineficacia de la procuración de justicia en Guerrero.

La indignación llega de inmediato, el enojo y la impotencia después. Lo cierto es que dichos signos de pesadumbre y dolor permean la sensibilidad humana y hacen recordar que “no somos nada” ante la ola de impunidad y violencia en que ha sido convertido el suelo mexicano y, en especial, nuestra entidad suriana. Es obvio que por tratarse de una figura pública, el atroz asesinato de Juan Daniel Martínez Gil es y será comentado mientras dure la curva de venta de la noticia a nivel nacional e internacional, provocando -otra vez- que el dedo índice societal apunte al rostro de los detentadores del poder, lo que remarca que los discursos y las oficinas especializadas no sirven para aclarar y detener la marejada de hechos violentos que hacen sentir que vivir es una ruleta rusa.

Por el modus operandi resulta evidente que los crímenes de Amado Ramírez y Juan Daniel no son del fuero común, ya que ni las pasiones malsanas o la venganza causan este tipo de muertes. Amado Ramírez fue baleado en la calle La Paz, en pleno centro de Acapulco y Juan Daniel fue levantado, maniatado, golpeado y presumiblemente enterrado vivo en la zona sub-urbana de la ciudad. No es una cuestión literaria, sino una realidad a toda prueba que los dioses del inframundo se apoderaron de la confusión terrenal, convirtiéndose en demonios que cobran vidas para aumentar el clima de inseguridad y terror que brota -cada vez con mayor intensidad- en la cotidianeidad.

No obstante que las autoridades de los tres niveles de gobierno prometen resolver los casos y acabar con el estado de cosas negativas prevaleciente, las dudas y fobias se apoderan de la población indefensa. Así maten a un comunicador, trabajador, profesionista, estudiante o a un millar, los gobernantes están más preocupados en sus intereses políticos, en la seguridad de familiares y colaboradores, en readecuar las nóminas para incrustar a parientes directos y de subordinados consentidos, y en conservar cuotas electorales para el futuro mediato.

Y ahora qué falta. ¿Una serie imparable de muertes de diputados, funcionarios, empresarios, comunicadores o ciudadanos? Lo único casi seguro es que en los recintos privados y en los centros de culto religioso se incrementarán las plegarias para no ser testigos ni parte de crímenes, porque los asesinatos seguramente no serán aclarados ni los deudos confortados y mucho menos la sociedad tranquilizada. En esta vorágine de incertidumbre el sector periodístico aleteará un poco, porque el hambre puede más que la crítica; el burocratismo se reacomodará un poco, porque la necesidad de cargos puede más que la exigencia de devolver confianza; el sector político enarbolará banderas de paz por un instante, porque en su mira están los procesos electorales de 2011 y 2012. La sociedad se sumergirá en la incredulidad y el miedo extremo porque está focalizada en subsistir en medio de una crisis económica y moral de magnitudes no vistas desde hace 70 años.

Para Amado Ramírez y Juan Daniel mi reconocimiento por su labor periodística y su trato amigo. Para sus familias y sociedad en general el pésame que reconforta el pesar, pero que abre las heridas por perder a un ser querido, valioso e insustituible. Para las autoridades la demanda enérgica para que ahora sí hagan algo. Juan Daniel descansa en paz. B.H.G.

Etiquetas: , , , , ,

lunes, 27 de julio de 2009

R.I.P. MICHAEL JACKSON


R.I.P. MICHAEL JACKSON
Y teniéndolo todo, nada se pudo dar…

Por Baltasar Hernández Gómez


¿Por qué hablar de Michael Jackson? Porque indiscutiblemente en el ámbito de la comunicación de masas fue un sujeto que trascendió por su estilo musical, la cual ha perdurado a lo largo de más de veinticinco años y lo que venga. Este cantante y bailarín fue uno de los pocos que se inventaba y reinventaba en cada entrega de material discográfico, revolucionando las formas de entender la música, el baile y el video.

Las mujeres y hombres que hoy son personas económicamente activas y cabezas de familia, se prendieron desde sus años mozos al artista que dio jaque mate a la era disco e instaló una cultura pop en la generación que sintió los primeros embates de los neoconservadores: el imperio de Ronald Reagan y Margaret Tatcher arremetía con la fuerza de la intervención bélica en Granada, Afganistán, Argentina, Centroamérica y trataba de aplicar una política global para homogeneizar los modos de actuar, socavando al socialismo de Estado en los países de la denominada “cortina de acero”.

A punto de cumplir cincuenta y un años de edad, Michael Jackson murió en medio de una larga desaparición pública a propósito, provocada por la ola informativa acerca de sus excesos, que lo hicieron ver como pedófilo y excéntrico que exhibía a sus bebés pendiendo en el vacío de la terraza de un hotel y de su ahora presumible adicción a la morfina; pero también por la estrategia que despliegan los artistas considerados “divas”, para generar mayor interés en el público.

Michael Jackson modificó el arte rítmico porque sensualizó la música pop a través del cortometraje, combinando la música negra con los géneros del rock y tecno. A partir del álbum Thriller, la música ya no entraría por los oídos, sino también por el sentido de la vista. Sus danzas con alta carga sexual retrotrajeron las cadencias de Elvis Presley, blues, jazz y la tendencia disco, para conjuntarlas en una expresión de rebeldía sutil durante la época en que los gobernantes de los países altamente desarrollados tecnológicamente movían sus hilos de control para establecer una política neoliberal, que privilegiaba la moral aséptica y acrítica en las juventudes occidentales.

Aunque algunos comunicólogos insistan en que este artista era la expresión más elaborada de la industria enajenante del entretenimiento norteamericano, Michael Jackson fue propositivo, pues tuvo la guía de un equipo profesional, comandado por uno de los mejores productores musicales del mundo: Quincy Jones. De tal manera que el ofrecimiento musical no se quedó en los bits rítmicos, sino que traspasó al umbral espectacular de conciertos, videos y un estilo de vestir y pensar en las relaciones de pareja y cortos de cine.

El baile del “caminante lunar”, el sombrero estilo años treinta modificado, el guante brillante, la vestimenta extravagante, la voz excepcional acompañada de susurros, las letras que cambiaban los códigos conductuales de la juventud; se vieron rebasados por el sello del escándalo jacksoniano. No bastándole ser uno de los artistas con rankings de ventas insuperables, Michael Jackson propuso su cuerpo y de lo que de él emanaba como el mejor producto para vender, pero no tan sólo por el interés de crear un icono, sino como transfiguración de lo que siempre quiso ser, pero no pudo materializar.

No quería ser negro y comenzó un periplo constante para convertirse en un engendro pigmentado de blancura estrafalaria; quiso adoptar la imagen de Diana Rose, pero acabó por excederse en cirugías que le hicieron casi perder la nariz; quiso parecer militar y se confeccionó uniformes llamativos de oficial con chaquira y lentejuelas; quiso modificar su pasado de niño sufrido, construyendo la mansión “Neverland”; quiso cambiar su origen de pobreza y de hijo abusado, relacionándose con la “realeza” artística y contrayendo matrimonio con la hija de Elvis Presley; quiso llenar sus vacíos existenciales y se convirtió en comprador compulsivo de muebles y objetos suntuarios; quiso definirse sexualmente y sólo alcanzó a conformar una figura andrógina.

Su propuesta llegó a la médula de los jóvenes de finales de la década de los setenta y ochentas con I wanna rock with you, Thriller, Beat it, Billy Jean y Bad, que son algunas melodías que se grabaron en la mente de millones de personas que hoy son cuarenteros y cincuenteros. Michael Jackson finalmente no quedó en el imaginario colectivo como el artista de color que no quiso serlo ni como el monstruo pervertidor de niños y púberes, sino como el artista que revolucionó la apreciación musical y que tanto influyó en cantantes, grupos musicales, bailarines y actores hasta nuestros días.

Teniendo la fama del inmortal vivo, dinero, propiedades y lujos no pudo brindarse como artista consolidado, tal vez por la negación a admitir la raíz racial y de su polivalente sexualidad en forma abierta y decidida. De haber reconocido su perfil, la magnitud de sus logros hubieran alcanzado el mil por ciento o más, pero la historia no se construye por “hubieras”. Desde ahora en adelante seremos testigos del nuevo mito “Rey del pop”, de canciones inéditas, de videos exclusivos, de cartas no enviadas, de demandas interpuestas, es decir, de la formación de un culto que aumentará en grado superlativo los capitales de sus empresas y familia, elevándolo a nivel cuasi religioso como sucedió con Elvis Presley, Marilyn Monroe o Pedro Infante.

En el mejor de los casos millones de personas van comprar o limpiar acetatos, discos compactos, videos y fotografías para escucharlo y verlo en acción una y otra vez, para apreciar la importancia del legado artístico que impulsó con su show continuo de música, coreografías, luces, explosiones y el constante ir y venir de escándalos, que acapararon la atención de un mundo temeroso de traspasar el siglo XX: el jacksonismo sin Michael será revalorizado en su real dimensión. Ahora sí rest in pax. B.H.G.

Etiquetas: , ,

sábado, 25 de julio de 2009

ESTRATEGIA POLÍTICA EN EL ÚLTIMO TERCIO DEL GOBIERNO DEL ESTADO DE GUERRERO, MÉXICO


ESTRATEGIA POLÍTICA EN EL ÚLTIMO TERCIO DEL GOBIERNO DE GUERRERO
Zeferino Torreblanca Galindo y la guerra de posiciones
Por Baltasar Hernández Gómez


Después de haber fungido 51 meses como gobernador del estado de Guerrero, Zeferino Torreblanca Galindo (ZTG) enfrenta el conflicto de definición política que tanto ha evitado: o permanece en el PRD que lo ha catapultado en tres ocasiones a cargos de elección popular o echa su barca en el maremágnum del subsistema de partidos, tratando de conservar capitales que lo mantengan como factótum en la región.

A nivel nacional su presencia no está consolidada, en virtud de que sus obras, mensajes y personal estilo de gobernar no le han permitido fundar una imagen de prestigio y peso específico en el concierto de mandatarios estatales. Obras dispares, programas sociales y de desarrollo muy reducidos, pésima comunicación social y un escaso acercamiento con la sociedad dieron al traste con la presunción de solidificar un grupo de poder de mediano y largo alcance. Ante las evidencias contundentes de una población que perdió la confianza en la labor gubernamental y que además no lo ve ni siente; merma de presidencias municipales, diputaciones locales y federales para el partido al que supuestamente está adherido, y la exclusión del cónclave de gobernadores pertenecientes al PRD; ZTG requiere hacer un alto para que no se acreciente la ingobernabilidad en Guerrero.

Si bien es cierto que el discurso zeferinista no admite reversas, en la práctica está aplicando una guerra de movimiento y posiciones (1) para preservar una porción de dominación en los 21 meses (o menos si es que hay interinato) que le faltan como Ejecutivo estatal. Sin el empuje que tenía cuando su agrupación Frente Cívico de Acapulco era importante que, incluso lo proyectó a la presidencia municipal de Acapulco en 1999; sin bases de apoyo que lo apuntalen, debido a que se alejó de la sociedad (aduciendo que no recurriría al populismo); con un perredismo que no lo respeta ni lo sigue, y por la carencia de un grupo político fuerte y homogéneo; Zeferino Torreblanca le apuesta a clonar estrategias probadas como los casos “La Corriente Renovadora del PRI (1987)”, “Amigos de Fox (1999)” y “Movimiento Cambio 90 de Fujimori en Perú (1988)”.

El 22 de julio próximo pasado ZTG reunió a funcionarios de su gabinete, diputados y políticos perredistas afines en Casa Guerrero para lanzar una proclama: la construcción de un Guerrero diferente con una izquierda moderna, crítica y autocrítica, mediante la cual se pongan en acción estructuras democráticas ciudadanas que impidan la hegemonía de grupos de interés.

El texto de su manifiesto contiene verdades irrefutables, que ponen los acentos en las íes sobre los métodos selectivos del perredismo cupular, sin embargo, la intención no está encaminada a descontaminar el modelo pragmático de hacer política en el partido negro amarelo, sino a reposicionarlo como factor determinante en las futuras tomas de decisión. Dicho pronunciamiento ataca frontalmente al PRD y a su élite, pues asegura que hubo desviaciones importantes que lo hicieron un nido de intolerancia, conveniencia, corporativismo, populismo y clientelismo.

Prácticamente es un deslinde, es decir, pintar la raya, y con la presumible desaparición de su grupo Izquierda Renovadora, adelantó que será el principal promotor de un movimiento social amplio y plural, que sea parte de un proyecto alternativo en Guerrero. Ya montado en esta línea, ZTG afirmó que es imprescindible la unidad de la izquierda y la atracción de sectores progresistas, a fin de consolidar una mayoría electoral y de gobierno.

La declaración de ZTG mueve el escenario político de Guerrero, del PRD regional y nacional y de los posicionamientos partidistas para 2011 y 2012, de tal forma que en el corto plazo se podrán apreciar los siguientes contextos:

A.- El reiterado reclamo de su coto de poder y liderazgo por el solo hecho de permanecer como “perredista renovador”, aún cuando nunca ha apoyado a sus correligionarios en los procesos electorales pasados ni diseñado programas y acciones de gobierno que empaten con el ideario del PRD y aterricen en la sumatoria de voluntades y apoyos. En otras palabras parece estar diciendo “No puedo vivir contigo, pero tampoco puedo vivir sin ti” y “Cuídenme porque me estoy yendo”.

B.- Su manifiesto evidentemente no concentrará simpatías y adhesiones negras-amarelas, sino fraccionará los reductos perredistas en el estado, creyendo que el nuevo movimiento democratizador (en el mismo tenor que lo hiciera Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano en 1988 y que ahora nuevamente quiere imponer) atraerá a nuevos seguidores y votantes. Esta apuesta considera el debilitamiento extremo del perredismo tradicional dirigido por políticos que actualmente ocupan cargos de elección popular a nivel local y federal y de otros que quieren acomodarse en los próximos años.

C.- Buscará crear células cívicas en los enclaves electorales importantes, a fin de que su grupo adquiera supremacía frente a un perredismo dividido, que estará enfocado no a trabajar en la base, sino en confrontarlo, buscando su derrumbe. El PRI y el PAN serán los más beneficiados, pues la lucha intestina del partido del sol azteca les llevará adeptos, permitiéndoles multiplicar oportunidades de afiliación en zonas geográficas que hace apenas un año eran eminentemente perredistas.

D.- La estrategia tiene dos vertientes: 1) Construir un nuevo liderazgo en el PRD, o bien, 2) Quedar como político capaz de movilizar contingentes para el partido que lo asuma como estandarte. Esto lo enfrentará con las fuerzas predominantes del perredismo guerrerense, como son las que encabezan Armando Chavarría, Eloy Cisneros, Pablo Sandoval, Juan García Costilla, Lázaro Mazón, Félix Salgado, entre otros, y al mismo tiempo lo acercará con el priísmo y el panismo. Ni duda cabe que a “río revuelto, ganancia del tarrayero”.

E.- El movimiento progresista que pretende instaurar le va a permitir tener la atención y sostén del presidente de la República en su afán de controlar el corredor amarillo-sur conformado por Michoacán y Guerrero, a efecto de que su imagen y la del PAN tengan mayor cobertura, sobre todo en estos tiempos donde la crisis económica y la guerra contra el narcotráfico están haciendo mella en sus tareas de gobierno. B.H.G.
**********************************************************************************g>(1) El concepto político proviene de Antonio Gramsci en sus textos de “Cuadernos de la Cárcel” donde deduce que contra la imposibilidad cortoplacista de una guerra de movimiento frontal contra los aparatos del Estado, se hace necesaria la construcción en paralelo de una guerra de posiciones, que se va construyendo desde las bases sociales.

Etiquetas: , , ,

lunes, 13 de julio de 2009

LA COSTOSA Y DOLOSA DEMOCRACIA EN MÉXICO


Por Baltasar Hernández Gómez

No se necesita ser adivino para saber que un animal que tiene cola, orejas, cuatro patas, ladra y muerde seguramente es un canino, de igual forma pasó con los comicios del 5 de julio de 2009, pues desde meses antes de su realización presentaba síntomas de descomposición. La prospectiva de una abstención cercana al setenta por ciento se dejaba sentir por la desconfianza, poquísima credibilidad y negación a participar en un proceso electoral ilegítimo y selectivo. Desde hace algunos años y ahora con toda intensidad flotaba en el ambiente la urgente necesidad de la clase política para incitar al voto por medio de la consigna “vota aunque sea por el candidato o partido menos malo”.

La antidemocrática selección de candidatos a diputados federales, onerosos gastos de campaña, grupos persiguiendo canonjías y nula conformación de una cultura política consciente dieron la estocada final al subsistema electoral mexicano. Desde el año 2000 la partidocracia sostenida por los organismos electorales (a nivel federal y estatal) han gastado alrededor de 123 mil millones de pesos más una cantidad indeterminada erogada para propaganda en medios masivos de comunicación electrónicos, haciendo que la democracia mexicana sea una de las más caras e ineficaces del mundo.

Ante la imposibilidad de abrir los canales democráticos desde la base social, el estandarte político ha sido confeccionado para la preservación -a toda costa- de un sistema político caduco y antirepresentativo, que no ofrece los resultados necesarios para seguir legitimando las demandas y aspiraciones de millones de ciudadanos. Para sentir el enorme peso que significa este exagerado monto apuntaré que el gasto político en estos nueve años representa el sesenta por ciento del presupuesto 2009 para la educación nacional. Los partidos políticos registrados tienen la prerrogativa de que su “labor altruista para alcanzar el bien común” se vea cobijada por un caudal de inyecciones financieras, que en promedio anual fue de 3 mil 300 millones, más/menos, de acuerdo a su cobertura de votos. En lo específico el PRI, PAN y PRD captaron entre 7 y 8 mil millones de pesos cada uno.

Para los organismos políticos avalados por el Estado esto es como haber encontrado la cueva de Alí Babá, lo que los convierte en los defensores más feroces de la casi perfecta dictadura hegemónica de la democracia mexicana. La preocupación de la llamada “clase política” está focalizada en convalidar los procesos electorales, pues dicha ruta les significa poder y dinero. Como este aquelarre de cuantiosas sumas presupuestales pasa en ciego a miles y miles de ciudadanos, muchas personas todavía creen (afortunadamente cada vez más en menor grado) que vale la pena votar para que “México no caiga en una espiral de anarquía violenta”.

A pesar de que con este cúmulo de recursos podría concebirse un esquema político verdaderamente democrático, los partidos políticos perpetuán la dominación política de los muy pocos contra los muy muchos, que es condición sine qua non del estilo de vida capitalista y sus Estados nacionales. La partidocracia se ufana en impulsar una cultura política, que sólo inculca la acción controlada en época electoral, a fin de seguir teniendo manejo autoritario de los puestos públicos en los Poderes Ejecutivo y Legislativo.

¿Es válido gastarse millones de pesos en contiendas electorales que prometen un México mejor y más justo, cuando se niegan recursos para fomentar el empleo, la autosuficiencia, programas sociales, educativos y culturales? ¿Es congruente que más del 55% de la población viva en estado de pobreza y extrema pobreza mientras grupos sociales bien delimitados despilfarran dinero para erigirse en los tutores de las mayorías? La respuesta es definitivamente NO.

Estos cuestionamientos aunque ocupan un lugar preponderante en el intangible colectivo no han podido generar una organicidad que active un movimiento social amplio y estructurado para, de una vez por todas, volver a la democracia participativa en nombre del bienestar común no adjetivado. La democracia a la mexicana ha sido apuntalada en la tecnificación de los procesos políticos que presuponen organización legal y donde los partidos políticos son los únicos detentadores de la franquicia de poder.

Se aprecia una parodia continua de telenovelas y filmes donde los protagonistas, actores y actrices de reparto sólo cambian de diálogo, escenografía y vestuario para personificar nuevos y variados roles histriónicos. En este set artístico unos cambian de colores partidistas y otros saltan de escena a escena para tratar de convencer a los cada vez menos espectadores que compran el boleto de la democracia vertical. El poder y el dinero vuelven cínicos y desalmados a los políticos de profesión, que viven para el ejercicio de la realpolitik y no por y para la sociedad.

Mientras millones de mexicanos luchan por conseguir un salario ínfimo que los ayude a subsistir, algunos cientos cambian de disfraz, pasando del amarillo huevo al azul celeste, del tricolor al naranja chillante y viceversa, tantas veces sea necesario para no vivir fuera de nómina. El trapecio y el trampolín se convierten en las herramientas para hacerse pasar como mártires o héroes de la democracia sin sentido.

Lo más trágico es que el costo de la democracia no se queda en valores monetarios, sino que tiene repercusiones catastróficas, lo cual se aprecia en el aumento de autoritarismo, miseria y desesperanza. Si se acepta el dogma de que la democracia es perfectible no habrá avances, pues la sociedad caerá al reformismo de las leyes electorales, que buscará fortalecer al sistema político basado en la partidocracia y el presidencialismo, obstaculizando la acción ciudadana independiente, que podría ser acusada y atacada como asunto terrorista.

Queda mucho por hacer fuera de las instituciones y organismos autorizados por el establishment……………..Hay que comenzar en lo íntimo, en la conciencia, para después pasar a la acción grupal y colectiva en la casa, trabajo, escuela y todo espacio social donde tenga que imperar la democracia, para hacer de los municipios, estados y federación un lugar para vivir de pie y no arrodillados por la desgracia humana, moral y material. B.H.G.

Etiquetas: , , , ,

domingo, 12 de julio de 2009

EN EL PRD SE MUEVEN LAS FICHAS POLÍTICAS DESPUÉS DE LAS ELECCIONES 2009: la exclusión del gobernador de Guerrero Zeferino Torreblanca Galindo.


Por Baltasar Hernández Gómez

Pareciera una situación de forma, pero la exclusión del gobernador Zeferino Torreblanca Galindo de las dos reuniones realizadas por Marcelo Ebrard, Amalia García y Leonel Godoy (Ejecutivos estatales perredistas del D.F., Zacatecas y Michoacán, respectivamente) esconde la esencia de los movimientos que han empezado a efectuarse después de conocer la debacle electoral del domingo 5 de julio pasado. El gobernante guerrerense no solamente fue apartado de este cónclave que será catapulta para delinear las líneas tácticas a seguir para el reposicionamiento del PRD y su proceso de selección 2012, sino que lo deja en el limbo político al marginarlo de la toma de decisiones de alto nivel que habrá de determinarse ante la carencia de liderazgo en el Comité Central y sus comandos regionales, los cuales exhibieron incapacidades para sostener una estructura unificada que les redituara conservación de posiciones en la Cámara de Diputados.

La postura pública del gobernador Torreblanca Galindo minimiza este acontecimiento, arguyendo primero que no fue requerido por sus homólogos y después de que no pudo asistir debido a que tiene mucho trabajo en la entidad. Los gobernadores no han dicho nada y se han concretado a actuar más allá de los requerimientos oficiales de su organismo político. Asumen que, ante la falta de visión estratégica en el PRD, alguien debe afianzar el control si se quiere evitar una catástrofe en los próximos procesos electorales de 2011 y 2012.

Como sea que fuere el actual mandatario de Guerrero está fuera del círculo de hacedores políticos del PRD, es decir, quedó en un espacio muy limitado que le imposibilita a ser factótum dentro de las decisiones del partido al cual -dicho sea de paso- no se le ha adherido de manera orgánica por razones muy poco claras. Zeferino Torreblanca Galindo está en solitario en una posición de debilidad política, exponiéndose como gobernante en funciones a los fuegos amigos y enemigos, que tendrá que lidiar acompañado solamente por su equipo de trabajo. Por lo que se aprecia hasta el momento ni el PRD cupular o el de base regional estará con él para navegar en los 21 meses que le quedan como titular del Ejecutivo estatal si no hay un reajuste en la correlación de fuerzas.

Todos los actos políticos conllevan facturas y llegó el tiempo en que el gobernador guerrerense afronte por haber adoptado una realpolitik imprecisa:

1) Desde 1999 no se ha definido ni como perredista, simpatizante, adherente o independiente, creando con ello una imagen de desconfianza al interior de las filas del partido del sol azteca, de las fuerzas opositoras y de la ciudadanía;

2) Sus programas y acciones de gobierno han tenido un distanciamiento de los postulados de bienestar social y cercanía con la gente que presume el ideario del PRD;

3) No procuró la conformación de un grupo político para consolidar gobernabilidad y tender puentes de fusión y operatividad con liderazgos y grupos perredistas, que lo pudieran posicionar como cabeza política fuerte en la entidad;

4) Se le ha visto como colaboracionista del PRI y acechante contra el perredismo local cuando no comparte sus pretensiones;

5) Su estilo personal de gobernar dista mucho de buscar la empatía social y política que le sume apoyos, y

6) Los resultados obtenidos en 4 años de gobierno o no son explotados comunicacionalmente hablando, o bien, no tienen la suficiente sustentabilidad y alcances para crear impactos positivos en el sensus social, que cada vez más lo aprecia como un gobernante lejano, rehén de actos protocolarios y rodeado de subalternos de escritorio, que se enfundan en roles administrativos/burocráticos, saltando a la menor oportunidad para buscar reacomodo en el plano político-electoral.

En esta perspectiva apunto un escenario con múltiples imbricaciones:

UN ESCENARIO, DIFERENTES ARISTAS.

1.0 El gobernador Zeferino Torreblanca Galindo buscará recuperar el terreno perdido y cerrará aberturas con el PRD nacional y regional, a fin de preparar un final de sexenio equilibrado que le ofrezca la fortaleza suficiente para llevar al cabo sus metas gubernamentales. Asimismo, concertará con los líderes de grupos perredistas la redistribución de tareas políticas para que en 2011 el PRD y sus tribus obtengan las cuotas de poder suficientes en la próxima administración estatal.

1.1 Ahora bien, al actual gobernador no le preocupa ser un político emblemático del PRD, por lo que no apostará a edificar una tribu personal que lo lleve a ser “cacique”. En este sentido, su labor estará dirigida a brindar apoyos al perredismo con la exigencia de que, por la vía negro amarelo, pudiera alcanzar una senaduría o diputación federal y no quedar fuera del ambiente político por mucho tiempo.

1.2 Si no opta por el camino perredista posiblemente construya acercamientos con el presidente de la República y el panismo, con el propósito de ocupar un encargo en el último año y medio de gestión calderonista e ir abriendo cauce para una curul en la próxima legislatura federal. Hay que recordar que hace quince años llegó a la diputación federal por ser parte importante de una organización civil y luego convertirse en “independiente”.

1.3 Si se ciñe al priísmo, que ahora sí está realmente posicionado como primera fuerza política a nivel estatal y nacional, armará un tinglado que facilite la llegada del candidato tricolor en 2011, a fin de regresar a la vida civil-empresarial sin dificultades políticas y con oportunidades de crecimiento personal y/o grupal, aún cuando tenga que sortear las críticas y señalamientos del perredismo o de cualquier otro partido. El referente que le da certeza de que sí puede lograrlo es lo que ocurrió con el ex-mandatario René Juárez Cisneros y su equipo ¿O no?

Mientras tanto, Zeferino Torreblanca, no perderá la ocasión promovida por sus homólogos y acabará por integrarse a los trabajos de análisis del perredismo, luego de que los resultados electorales 2009 fueron adversos no sólo porque la campaña mediática contra este instituto y la figura de López Obrador disminuyó un número significativo de simpatizantes o porque sus legisladores y gobernantes no han estado a la altura de las circunstancias o por la falta de voluntad para fortalecer al PRD en las siete regiones de la entidad; sino porque la derrota es también suya al ser un gobernador que permaneció inmutable ante los acontecimientos. B.H.G.

Etiquetas: , , ,

viernes, 10 de julio de 2009

UNA PRIMERA APROXIMACIÓN A LOS RESULTADOS ELECTORALES 2009


UNA PRIMERA APROXIMACIÓN A LOS RESULTADOS ELECTORALES 2009
Por Baltasar Hernández Gómez


No es que me haya sometido a sesiones intensivas para alcanzar el grado de pitoniso en el oráculo de Delfos y así adquirir visión metafísica sobre el proceso electoral 2009, pero lo observado antes y después de las veinte horas del domingo 5 de julio fue la derivación de lo que estuvo ocurriendo en el ambiente social, económico y político del país. Desde hacía muchos meses la realidad mexicana tintineaba sus campañillas de alarma que presagiaban baja participación, hartazgo ciudadano y reacomodo de las fuerzas políticas a nivel federal. La elección in situ fue algo así como la crónica de una votación anunciada donde lo menos interesante era la captura y procesamiento de los sufragios.

La crisis de la economía global, la carencia de una estrategia gubernamental para devolver gobernabilidad y crecimiento, el gasto excesivo en la lucha contra el crimen organizado (algunos organismos dicen que es de alrededor de 102 mil millones de pesos anuales), las pugnas metastásicas del PRD, el tono fascistoide del PAN y el estado de quiebra del subsistema electoral hicieron suponer lo que ahora vemos reflejado como resultados:

1.- Recuperación de la supremacía electoral, traducida en la mayoría absoluta de la Cámara de Diputados por parte del PRI.

2.- Pérdida de credibilidad del presidente de la República y su partido.

3.- El resquebrajamiento del PRD como partido de oposición y “esperanza” de gobierno que enarbole un proyecto de Nación distinto a la vertiente neoliberal.

4.- Descrédito del IFE y del subsistema electoral ante la ciudadanía.

5.- Fijación de que la cultura democrática procedimental no representa ni legitima las verdaderas aspiraciones y exigencias sociales.

En pleno conteo de sufragios se fijó en la mente de la ciudadanía dos preguntas: ¿Qué viene después? ¿Hacia dónde irán los destinos de México? En el imaginario político colectivizado vinieron las escenas de una legislatura tricolor que va a ser contrapeso del gobierno panista de Felipe Calderón Hinojosa, o bien, fiel de la balanza imponiendo la táctica de concertacesión. Asimismo, se apareció la figura presidencial que, concentrado compulsivamente en combatir a la mafia, no podrá maniobrar para hacer frente al desempleo y la pobreza que avizora la permanencia de la crisis económica, lo cual provocará una perspectiva bastante negativa para el PAN y su gobierno. Una administración sustentada en el apoyo de las fuerzas militares y policiacas, disimulo para incumplir con promesas sociales y una serie de movimientos interpartidistas para conservar aunque sea un poco gobernabilidad.

No resulta en vano señalar que el PRI no obtuvo la mayoría de las curules por ser el partido que renació como ave fénix o porque se hayan borrado las múltiples fallas cometidas a lo largo de sus 71 años de ejercicio político como partido hegemónico, sino más bien por aprovechar la coyuntura de un panismo fundamentalista y soberbio, que está apuntalado en las técnicas del marketing político e institucional que quieren hacer creer que estamos en medio de una campaña comercial al estilo Coca Cola o McDonald´s.

El PRI ganó por la disciplina de sus grupos, que lograron unificar criterios de reparto político, por la revitalización de sus comités de base social, por el planteamiento de consignas amplias sin comprometerse a nada profundo y al supuesto de que la colectividad iba a pensar que sí sabe gobernar a diferencia de los descalabros foxistas y ahora calderonistas. El PRI fue práctico y no se enfrascó en una lucha directa contra el Ejecutivo Federal ni contra las peroratas incendiarias del hasta hace 4 días presidente del blanquiazul, Germán Martínez Cázares.

No solamente el PAN perdió, pues con su baja votación se fue a la lona la investidura del segundo presidente de la República proveniente de sus filas. Germán Martínez y Josefina Vázquez Mota quisieron desviar la atención mostrando un PAN rijoso, que atacaba a diestra y siniestra al PRI y al PRD, pero que al final -sin desearlo- puso en el centro de la discusión las impericias de Calderón Hinojosa. La belicosidad foxista quiso repetirse en forma indirecta, pero ahora no tuvo saldos a favor como hace 9 años, sino todo lo contrario. El mensaje de la campaña panista fue sórdido y siempre estuvo acompañado de una guerra que mixturó alta y baja intensidad, lo cual lo hizo ver como un partido urgido de sufragios, mientras el Ejecutivo Federal quería impulsar una política de miedo, a través de pandemias controladas y de acciones contra el narcotráfico, pero no más.

La elección 2009 no pretendía ganar mayores espacios territoriales (diputaciones y gubernaturas), sino que significó la apuesta para que Felipe Calderón Hinojosa fuera el eje de su esencia política: el panismo jugó a imponer un referéndum oculto para favorecer al presidente, pero le salió el tiro por la culata. PAN y Calderón hoy están en gradas y no como conjeturaban en primera fila.

El PRD simple y sencillamente se desinfló debido a una dirigencia sin poder de convocatoria y movilización (comprobada en la pérdida de votos a nivel nacional, ligero repunte del PT y Convergencia a razón de Andrés Manuel López Obrador y por el triunfo de “Juanito” [Rafael Acosta] en la delegación Iztapalapa). Este partido dejó ver una estructura fraccionada y en constante pugna de unos contra otros; la amenaza constante de que el caudillo tabasqueño está a punto de partir a nuevos destinos políticos, pero que va dejando una estela de abandono y diáspora; cero capacidad de unidad y estrategia conjunta a corto y mediano plazo. Como botón muestra del estado de cosas del PRD está Guerrero, que apenas 6 años atrás tenía los 9 distritos electorales federales y ahora sólo conservó uno en la región denominada Costa Grande.

Entre llamados de la niña “cocinerita” que alentaban a ver un partido que ahora sí iba a gobernar y legislar bien; confusiones por la convocatoria de López Obrador a seguir siendo perredistas, pero invitando a votar por los partidos del Trabajo y Convergencia, y la imposición de candidatos por las tribus regionales y gobernadores, el PRD cayó estrepitosamente, percibiéndose que ni para el 2012 tendrá posibilidades para cerrar heridas o tener capacidad competitiva.

Por otro lado, el alto abstencionismo que osciló entre el 63 y el 70%, así como el aumento del voto nulo (que se situó entre el 6 y el 11%) dan muestra de que el subsistema electoral comandado por la partidocracia tocó fondo. La ilegitimidad con la que llegan los detentadores del mandato social no se puede ocultar por más que insistan los spots institucionales del IFE, partidos políticos y los tres niveles de gobierno en ver a la abstención como apatía culposa de los ciudadanos. Esto es uno de los factores más peligrosos para que el país pueda caminar hacia el desarrollo, pues si la sociedad no cree ni siente que sus gobernantes y legisladores son legítimos habrá turbulencias y faltas de apoyo a sus funciones.

El PRI no debe festejar su triunfo electoral con bombo y platillo como tampoco el PAN y el PRD tienen que llorar sus derrotas postrados en la banca del suicidio. Lo que viene a partir de ahora es lo verdaderamente trascendental, porque habrán de definirse los nuevos rumbos legislativos, la reformulación del subsistema electoral, el rediseño de una “cultura política” más participativa y preocupada de la realidad nacional, así como la aplicación de programas gubernamentales para no morir en el intento de salir de la crisis económica. En sus marcas, listos………B.H.G.

Etiquetas: , , ,

jueves, 9 de julio de 2009

LA EVOLUCIÓN SOCIAL: UN CONCEPTO AMBIGÜO EN POLÍTICA


LA EVOLUCIÓN SOCIAL: UN CONCEPTO AMBIGÜO
Por Baltasar Hernández Gómez


Si nos quedamos con la definición biológica de evolución, la cual ha sido readecuada al ambiente societal, estaríamos entendiendo que ésta sirve al andamiaje de dominación del Estado y sus instituciones para poner en marcha las modificaciones necesarias que fortalecen su control político y económico. Esta visión impulsa la aceptación de que todos los cambios son naturales y sirven para enfrentar al medio hostil, de tal modo que los únicos sobrevivientes deben ser los individuos más fuertes. La evolución como progreso se ha traducido en obediencia y lealtad a los regímenes políticos preservadores del individualismo feroz, el cinismo y la conformidad; asumiendo que “el mundo es de los audaces que sí pueden conseguir sus sueños a costa de todo lo que los rodea”.

Desde que en 1859 se publicó la obra El origen de las especies de Charles Darwin, la explicación de la evolución ha servido a la biología y a la genética, pero también al esquema de poder de la élite para constituir un credo de opresión. Las sociedades modernas han sido adiestradas ideológicamente en el dogma de que los individuos transitan por la vía de la superación personal y de asociación a clanes con arreglo a intereses, teniendo como soporte el egoísmo para alcanzar bienestar material. La evolución se volvió la tesis que ampara los avances sociales y económicos: evolucionar es interpretado como el cumplimiento de las normas sociales y culturales, sometimiento a las exigencias económicas de los propietarios de los medios de producción, clonación de los genes para hacer familias “de bien”, persecución de satisfactores externos, y la elección -por la vía democrática representativa- de los gobernantes, previamente seleccionados por la partidocracia.

En este tenor la evolución social es observada como una línea recta de realizaciones materiales: se nace, se une a la gen y a clanes, se educa, se prepara para sobrevivir en el entorno, se lucha para subsistir lo mejor posible, se alcanzan metas prefabricadas por el sistema de vida y sobre todo se adapta para salir lo menos herido de los combates con otros que persiguen sus proyectos con los mismos intereses de superioridad. Hay una especie de chip interno que enciende el Estado por medio de la cultura institucional, la cual hace que se actúe como entes que persiguen fortalezas para ser aptos, eliminando del camino a los débiles, que no merecen seguir viviendo o quitando oportunidades.

Me viene a la mente una melodía de José José, cantante mexicano reconocido en las décadas de los años setentas y ochentas en México, que dice en una de sus estrofas “(…) yo he sido en tu cadena de amor tan sólo un eslabón y en tu escalera un peldaño al que no te importa pisar ni hacerle daño”. La lógica del poder forma así pensamientos y conductas sociales para que todos admitan que uno es uno y que el mundo ruede, porque si es necesario mentir, pasar por encima de otro, utilizar artimañas para ganar y pensar que todo debe ser así; no habrá razón humana que se oponga a la interiorización de que la realidad es un conjunto de coyunturas que deben engancharse para seguir en la carrera de poseer más y más.

Sin embargo, la evolución admite un germen revolucionario, porque contiene la noción de proceso de cambio constante en el que los seres vivos se adaptan lo mejor posible al entorno, a través de agentes internos y externos que varían su morfología y esencia. Esta premisa debe ser el sostén para la conceptualización del desarrollo humano en sociedad, pues ningún sistema natural o socialmente conformado es inalterable. Así como un homínido dio el salto a homo habilis, para luego erigirse en homo erectus y llegar a homo sapiens, así las reglas de convivencia van modificándose para dirigirse a estadios distintos al ideal democrático autoritario, que ha sido determinado como inextinguible.

A 11 años de que finalizara el siglo XX muchos pensaron que con la caída del socialismo de la URSS y países satelitales, la humanidad evolucionaría a la utopía de Tomás Moro o a la ciudad del sol de Tommaso Campanella, porque el “totalitarismo” había desaparecido para darle vía franca al capitalismo donde todos pueden -en teoría- llegar a cumplir sus sueños. Después de recoger los escombros del muro de Berlín (que fue el icono del derrumbamiento del socialismo/comunismo estatizado) se ha comprobado que el estilo libre de vida occidental varió las técnicas para mantener el imperio de la sinrazón, explotación física, mental y espiritual por medio de los avances tecnológicos, culturales, educativos y de producción. Del bipolarismo se pasó al unipolarismo como si fuera el corolario de la evolución del género humano.

Ahora “evolucionados” en homo laptotropus videns consumidores masivos de ideologías, productos y reglas para vivir obedientemente, los sujetos sociales posmodernos son usados como emisores de su fuerza de trabajo y votos, a fin de que los mecanismos del sistema político funcionen sin interrupciones catastróficas para los aparatos gubernamentales del Estado. Al igual que ocurre con los compendios historiográficos, que dejan ver que el género humano ha evolucionado de la caverna a la urna, la evolución falseada es el intento de los detentadores de poder para encasillar al Hombre en la recta continua del devenir humano, es decir, se trata de imponer que el mono se paró, luego corrió, utilizó herramientas, pensó y ahora está a punto de viajar al espacio. Desde esta óptica, la sociedad es vista como el conjunto de mujeres y hombres que se desarrolló a partir del liderazgo del más fuerte, pasando luego por la democracia ateniense, autoritarismo romano, monarquías del Medievo y Renacimiento y parlamentarismo hasta terminar en la ola liberalizadora de la democracia moderna, que debe ser percibida como la última frontera por explorar.

Los promulgadores de esta visión ponen de manifiesto que al llegar al unipolarismo, a la globalización y democracia representativa, la historia social se debe detener por completo porque alcanzó su punto máximo. Los ciudadanos del tercer milenio están bombardeados en el frente y la retaguardia: el ideal de que todo se debe perfeccionar, pero no revolucionar ya se volvió credo en la realidad mediatizada. Sin embargo, las contradicciones de desigualdad y pobreza material y moral carcomen el mundo de la vida, abriendo los ojos a cientos de millones de personas que confrontan que nada de lo que se lee, oye y ve es verdad.

¿De qué sirven los avances científicos y tecnológicos si estos llegan solamente a las clases pudientes? ¿Cuál es la importancia de saber que hay medicinas para tratar cáncer o sida cuando no se tiene acceso siquiera a los medicamentos elementales? ¿En qué beneficia saber que hay aditamentos comunicacionales electrónicos si hay millones de personas que no cuentan con transporte para desplazarse ni de los satisfactores mínimos para vivir? ¿De qué importa conocer que la democracia valida gobernantes si estos no retribuyen bienestar común?

Los espectadores de televisión han visto que existen sondas espaciales y telescopios de última generación que permiten observar los confines del universo; vehículos capaces de viajar cinco veces la velocidad del sonido; tecnología que libera del trabajo indeseable; herramientas para no contaminar el medio ambiente; cuando en la cotidianeidad la gran mayoría no recorre más allá de los caminos de la casa y el trabajo, que las clases desposeídas no cuentan con empleo bien remunerado para educarse, vestirse, alimentarse y divertirse y que las industrias contaminan nuestra único lugar habitable en millones de kilómetros a la redonda en su afán de producir y vender mercancías.

Es claro que la “evolución tecnológica” ha dado como resultado la involución humana en cuanto crecimiento de las potencialidades en los campos del saber, el arte y la relación interpersonal. Asimismo, la supuesta “evolución política” proporcionó una estructura de autoridad invertida: en lugar de que la punta piramidal actúe bajo el mandato de la base, es ésta quien acata los designios de la élite. Los servidores públicos se aprovechan de sus electores, dejando a la masa votante en la más completa ignominia y olvido.

Sin embargo, los ojos del homo sapiens no han sido totalmente cegados por la brillantez de la evolución dictaminada por la hegemonía, pues el cigoto del desarrollo vivencial está siendo despertado por las enormes y cada vez más frecuentes contradicciones del sistema político y económico. Por más horas que trabaje un obrero, un oficinista, un campesino y todos aquellos que no poseen un medio independiente de producción no alcanzarán a tener el suficiente capital para vivir dignamente. Por más que se insista en el proceso electoral administrado por los partidos y una clase política hermética no habrá legisladores y gobernantes interesados en devolver a la sociedad los satisfactores materiales necesarios para vivir en paz y con crecimiento.

La respuesta más sensible que se aprecia de la rebeldía ciudadana va en el cuadrante de la concientización y la toma de decisiones diferenciadas al esquema de institucionalidad integrado por sindicatos, confederaciones y asociaciones organizadas. Hoy más que antes la sociedad civil divorciada de la sociedad política opera en la movilización social en zonas no exploradas en las calles, barrios, colonias, centros de reunión, etc.

Cuanto más se insiste en que la democracia procedimental, que pone como pináculo el acto de sufragar, respeto incondicional a las instituciones de gobierno, reverencia a las investiduras y a la ley amorfa; la sociedad comprueba que muchas cosas andan muy mal y que es necesario no quedarse inmóvil ni callada. Ante el derrumbamiento del sentimiento de culpa para no aceptar como válidas las pautas sociales, políticas y económicas que han sumido a millones de personas en la miseria, la obediencia cae.

La autoridad fundada en valoraciones de que lo diferente es incorrecto ya no funciona y por eso se están potenciando los instrumentos coercitivos (mentales y físicos) que tratan de detener el paso de ideas y acciones de liberación. El voto en blanco (que no es otra cosa que votar por un NO al subsistema electoral), el abstencionismo, la movilización de contingentes no contaminados por liderazgos reconocidos, cuestionamiento público a la labor de los gobernantes, los escritos que abandonan la censura y autocensura para proponer nuevos horizontes; son sólo algunas de las formas que dan muestra de la contrariedad a lo establecido.

Estoy convencido que los humanos no vinimos al planeta Tierra a vivir esperando paraísos divinos o para estar sojuzgados por intereses perversos de un puñado de hombres. No evolucionamos del mono al Hombre para finalmente convertirnos en autómatas productores de riquezas ajenas y vivir en la pobreza añorando consuelos divinos. No vinimos a sufrir aquí y ahora para esperar la recompensa postmortem del apocalipsis. Creo que las sociedades compuestas por mujeres y hombres de carne y hueso han evolucionado de acuerdo a los cánones impuestos de la uniformidad, pero que en paralelo se han producido los elementos suficientes para su liberación.

Si los homínidos dejaron de ser jorobados cuadrúpedos para apoyarse en dos extremidades, aprendió a domar a la naturaleza, a convivir con sus iguales y a saberse diferentes no fue para que detuviéramos la carrera por ser mejores en los sentidos internos y encuadrarnos en una cárcel económica y política donde ellos, nosotros y las futuras generaciones sean esclavos de fobias para traspasar las leyes que fortalecen la superioridad de unos cuantos en detrimento de la generalidad.

En el siglo XXI, pronosticado por todos como la centuria del ultra progreso, la evolución societal está haciendo su aparición. Aún bajo el imperio mediático, de la enajenación provocada por religiones institucionalizadas, del nuevo tipo de esclavitud en el trabajo ínfimamente remunerado; la chispa libertadora, la crítica y las ganas de cambiar la podredumbre están posicionándose en el pensar y quehacer de miles y miles de seres humanos. La misma cultura pop nos enseña flashes donde un mundo oprimido y presumiblemente condenado a la muerte, logra sacudirse la opresión: despojando de la “moralina” hollywoodense a películas como Terminator, Star Wars, Gattaca, Cuando el destino nos alcance, entre muchas más, se puede percatar el ánimo crítico y de lucha por derrumbar las fuerzas maléficas que oprimen a la humanidad.
No se necesita intelectualidad o estudios profundos para entender que este mundo está de cabeza y que no basta entender lo que pasa a nuestro alrededor si no hay la voluntad para transformar todo lo que vaya en detrimento del género humano.

Los defensores del status quo dirán que no son necesarios cambios sustanciales, sino solamente apretar ciertos tornillos y ponerle aceite a la maquinaria social para que vuelva a funcionar. Claro, lo dicen porque en este acomodo se sigue perpetuando la consecución de sus intereses.

Cambiar al mundo no requiere de promulgar magnas estrategias, sino empezar en el terreno local. No necesitamos que venga un meteorito para que destroce el noventa por ciento del planeta y empezar de cero otra vez, ni lanzarse a la lucha en la selva. Necesitamos primero concientizar que la dominación política y económica requiere derogarse, votar en clara oposición al subsistema electoral, exigir nuestros derechos en la casa, trabajo y escuela. Para pensar global, debemos pensar primero en lo doméstico y más próximo. Ahí está. B.H.G.

Etiquetas: , , ,